Encuentro mensual para la práctica entre músicos y bailarines.
Una ROUND·jam·ROBIN es un espacio abierto para la práctica de la improvisación libre entre músicos y bailarines. Nos reunimos en una sesión al mes para explorar la relación entre los lenguajes del sonido y del movimiento a través del desarrollo de esta escucha interdisciplinar.
El objetivo de estas sesiones es proporcionar un espacio para la práctica regular de la improvisación interdisciplinar, desarrollar la comunidad de improvisadores y crear conexiones entre sus miembros.
En cada sesión se plantean pautas de trabajo concretas para potenciar el diálogo horizontal entre ambos lenguajes, que de esta manera se ven ampliados y enriquecidos para la creación improvisada compartida en un marco espacio-temporal común. La sesión se estructura como un híbrido entre dos marcos de trabajo (*): la round robin (con cuyo formato comenzaremos y terminaremos) y la jam (con cuyo formato transitaremos de una round a la otra); antes de todo ello se realiza una introducción guiada para conectar la escucha. Las pautas de partida para cada sesión son:
1. Puntualidad: Es importante comenzar todos juntos, con el fin de dotar a la sesión de un lugar de partida común centrado en la escucha que después alimente la práctica compartida.
2. Responsabilidad: Cada improvisador participa con sus herramientas (en música y/o danza) desde el conocimiento de sus propios recursos y límites.
3. Equilibrio entre observación y acción: Mantenemos activa la consciencia sobre lo compartido desde el espacio tanto físico como sonoro a través de un equilibrio entre nuestros roles (observación/acción).
(*) Una round robin y una jam son diferentes estructuras para la práctica del contact improvisación (CI). La round robin se desarrolla en una estructura circular en la que la improvisación sucede dentro de ese espacio, sostenida por la atención de los que permanecen en silencio en esa membrana contenedora de la práctica; la observación forma parte activa de la misma. De manera fluida, se va transitando entre los roles de observación y acción. Era el formato de práctica del CI en sus orígenes, y fue también utilizado para las primeras performances de CI. La jam de CI surgió después como un espacio abierto, sin requisitos ni consignas, para el entrenamiento y la exploración individual y colectiva del CI. ¿A quién está dirigida esta práctica?
A cualquier persona que, a través del lenguaje de la música o de la danza, tenga el deseo de explorar la improvisación libre y dialogante entre estas dos disciplinas, trabajando la escucha interdisciplinar. Los músicos podemos participar con cualquier instrumento musical, siempre que cuidemos que la intensidad respete los límites de la sala. Para instrumentos “estáticos” (una batería, un teclado, …) podría ser deseable plantearnos cómo facilitar nuestra movilidad por el espacio, en el caso de que deseáramos explorar este aspecto; aunque no es necesario movernos si no lo deseamos.